Sí. A vos kiosco/heladería que está a la vuelta de lo de Bichu que no me acuerdo el nombre.
A vos que le hiciste la competencia desleal a tu vecina con su kiosquito viejiiito que era el único que vendía las galletitas que a nosotras nos gustaban. Vos le hiciste cerrar porque todos los vecinos se dejaron engañar por todas las golosinas de colores que vendes, y las tantas marcas de galletitas, y sobre todo el HELADO.
Eh aquí el problema. Tu helado.
Ya se que no es de marca, pero te cuento un secreto, nosotras como buenas gorditas, fuimos las minas mas felices del mundo cuando vimos por primera vez el cartel que decía HELADO.
- Síí. Helado acá a la vuelta. Por fin alguien pensó en nosotras!!
Eso era todo lo que pensábamos. Contentas.
Un día, seguro que era fin de mes porque hasta juntamos moneditas para ir a comprar el postre de lo pobre que estábamos. Nos alcanzaba para helados palito nomás, pero ya era algo (sepan entender somos estudiantes!).
Cuando llegamos al negocio no había nadie. Golpeamos la mano. Y se empieza a levantar de atrás de la heladera (osea estaba agachado), el señor. En la mano tenia la cuchara con la que se sirven los helados y en la boca tenia... la cuchara con la que se sirven los helados!!! Puaaajj!
Que cosa más asquerosa.
Menos mal que nunca le compramos un helado que nos tenga que servir con esa cuchara toda llena de bacterias, infectada con su baba, persona poco higiénica!
Nosotras siempre helados palito nomás ahí.
Pero eso sí, siempre controlamos que este bien cerrado el paquetito. Por las dudas.
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